martes, 5 de octubre de 2010

Un principio

Castaño
Todo tiene un principio, así que mi principio fue una mañana finales de octubre 1981, y no nací sola, vino conmigo mi hermana gemela, que para ella también fue su principio.
De pequeña dibujaba dragones y soñaba con mundos imposibles, yo misma era una niña irreal, que huía de las muñecas pero que adoraba subirme a los árboles, quizás por ello me relacionaba mejor con niños que con niñas, ya que me gustaba mas correr o las"batallas de piñas" que jugar a las cocinas.
Aprendimos mi gemela y yo a amar a la naturaleza gracias a la familia, a mi padre que siempre nos ha enseñado los nombres de las plantas y los animales, a mi hermano mayor que nos campeaba, como si fuésemos cabras, y a mi hermana mayor, que nos educó en apreciar el arte hasta en las pequeñas cosas. Mis otros dos hermanos fueron compañeros de batallas y de pilla-pillas por los pasillos de la casa. Mi madre, con paciencia nos enseñó las historias que podríamos vivir dentro de los libros
Ella ha sido la que me compró mis primeros libros de magia, y después sobre paganismo. Nunca se ha asustado al verme rodeada de velas, ni por encontrarse mi habitación con altares, telarañas y calaveras. Siempre ha sabido lo que hacia sin preguntarme nada.
Ya desde que empecé el camino del arte han pasado unos quince años más o menos, con mis altibajos, mis ganas acrecentadas de seguir o por el contrario, de cortar con todo, pero aquí sigo, y sigo sintiendo que hay algo más, una fuerza por encima de nosotros que nos guía, pero que no nos gobierna, que regula los ciclos de la vida, que estamos empeñados en alterarlos.
Mi vida gira alrededor de esta fuerza, llamala Pachamama, Diosa Madre,Naturaleza,...el nombre da igual, lo que se, que todos y cada uno de nosotros estamos llena de ella.

Bendiciones